PROPOLLO Y AMACO APRUEBAN EL CONVENIO ESTATAL DE MATADEROS DE AVES Y CONEJOS

01/12/2020
  NOTICIAS DEL SECTOR

Desde la Asociación Interprofesional de la Avicultura de Carne de Pollo (PROPOLLO), junto con la Asociación Nacional de Procesadores de Aves, Conejos y Salas de Despiece de Aves (AMACO), anunciaron la aprobación del Convenio Estatal de Mataderos de Aves y Conejos,  suscrito por los representantes de los sindicatos UGT-FICA y CCOO Industria.

Gracias a dicho convenio, se sientan las bases de actuación del sector hasta el año 2025. En un contexto marcado por la incertidumbre, con una caída generalizada de precios, incrementos de costes derivados del alza en las materias primas, así como sobrecostes asumidos al incrementar la seguridad para priorizar la protección de la salud de los trabajadores, este convenio permite poner foco en las medidas necesarias para superar los nuevos retos en un contexto de estabilidad laboral.

Según señalan desde PROPOLLO, este convenio supone, además, un importante esfuerzo en materia económica para las empresas, pues prevé subidas salariales que, sólo con el Convenio, supondrá que para el año 2025 se habrá producido un incremento del 25% en los costes laborales de este segmento de la cadena de valor de la industria.

El Convenio de Mataderos suscrito prevé incrementos salariales sobre la base de la evolución del IPC, que se aplican a la totalidad del periodo de vigencia del convenio, y parten de un 1,5% de subida para 2019; 0,5% para los ejercicios 2020 y 2021; 1,65% para 2022 y 2023; y del 2,30% para 2024 y 2025.

Además, se procederá a la absorción del complemento de “antigüedad” en el salario base, cifrada en un 2,6% de subida salarial anual. Este paquete de medidas económicas se perfila como un pilar para consolidar un ambiente de estabilidad a medio plazo entre los trabajadores, en un momento de máxima inestabilidad. Todas estas medidas supondrán elevar los costes laborales en un 25,77% al finalizar el ejercicio 2025.

La prioridad de la asociación PROPOLLO sigue siendo reforzar la industria de la carne de ave para ser más competitiva de cara a los próximos años y, sobre todo, tomar las medidas necesarias para asegurar la productividad y la rentabilidad de las operaciones, algo considerado imprescindible para mantener los más de 40.000 empleos directos e indirectos que genera el sector de la avicultura de carne.

Más allá de las condiciones económicas reflejadas en el convenio, que incorporan incrementos salariales progresivos con carácter anual, se ha considerado prioritario la adopción de medidas para incentivar el empleo entre los más jóvenes, incorporar prestaciones que permitan la conciliación familiar, mejorar el sistema de garantías ante problemas de salud o familiares y garantizar la diversidad de género.