Oblanca recibe una ayuda de casi tres millones de euros de la Junta para crear empleo
El Consejo de Gobierno concedió en el mes de julio subvenciones por un importe de nueve millones de euros a un total de seis empresas castellano leonesas.
A la hora de seleccionar los proyectos a subvencionar, se han tenido en cuenta criterios territoriales y objetivos como la transformación y comercialización de productos agrarios, alimentación y productos silvícolas de la comunidad, así como la creación de empleo. Esta línea de ayudas está financiada en un 53 por ciento por el FEADER, en un 32,90 por ciento por la Junta de Castilla y León, y en un 14,10 por ciento por la Administración General del Estado.
Se trata de que en la selección de los proyectos de inversión, se prioricen aquellos expedientes que tengan un mayor compromiso de creación de empleo, sobre todo, empleo joven. Se pretende que se primen las inversiones que generen un aumento de la dimensión empresarial como consecuencia de la generación de puestos de trabajo, de la reincorporación de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo de carácter suspensivo por existencia de fuerza mayor, y del empleo de trabajadores afectados por situaciones de crisis.
De esta manera, el pasado lunes 27 de julio de 2020, Hermanos Oblanca S.A. recibió la notificación oficial de resolución a la solicitud realizada con fecha 25 de abril de 2018 a la Junta de Castilla y León. En dicha resolución, la Junta, a través de la línea N44 de la Dirección General de Competitividad de la Industria Agroalimentaria y de la Empresa Agraria, ha concedido una ayuda de 2.999.260,57 € a la inversión que se está llevando a cabo de 12.496.919,08 € para la modernización de las instalaciones industriales del Grupo Oblanca en el Polígono de Onzonilla (León) y en Ponferrada, lo que supone un apoyo del 24%.
Esta ayuda pone de manifiesto el compromiso del Grupo Oblanca con la sociedad, ya que, entre otras ventajas, supondrá la creación de 138 puestos de trabajo, así como poder contar con la más alta tecnología en sus instalaciones, lo que, además de procurar una óptima protección e higiene en los procesos, garantiza la seguridad alimentaria en el producto final.