PRIMEROS RESULTADOS HOSTELEROS EN EL VERANO DE 2023

Superado el ecuador del mes de agosto, las principales instituciones, revistas o webs relacionadas con el sector hostelero en España han vuelto a actualizar sus indicadores para establecer una primera valoración sobre cómo se está comportando el consumo durante el verano de este año.
Y de momento, la conclusión es que existe variedad de opiniones dependiendo la zona de España que se mire, aunque en general los niveles de facturación se sitúan más cerca de los de 2022 en relación a las previsiones iniciales que se habían propuesto.
En primer lugar, los negocios rebajan las expectativas establecidas después de un mes de julio que se ha visto afectado por varios factores. Entre el 10% de crecimiento respecto a todo el año pasado que se esperaba para 2023, previsto por Hostelería de España, y el 5-7% que vaticinaba AECOC, parece que los escenarios más optimistas apuntan más a hacia esta segunda opción para final de año.
Pese a que el nivel de reservas y ocupación hotelera ha vuelto ya a niveles de antes de la pandemia y los datos de contratación en la restauración suben respecto a julio de 2022 (un 3,9% más), siguen produciéndose problemas relacionados con la falta de personal en las regiones más concurridas y los precios siguen afectando al consumo, por lo que los datos de consumo pueden ser mejores, pero no tanto los márgenes que obtienen los negocios. Muchos locales no han podido mantener el ritmo de la inflación en sus precios si querían mantener a la clientela, algo que compromete la rentabilidad.
Después de un julio titubeante, agosto ha empezado con más fuerza, y los expertos esperan que el consumo se mantenga al menos durante toda la tercera semana después del festivo nacional. Sin embargo, la confianza del hostelero para los últimos meses del año ha bajado después de los resultados del verano. Según el Indicador de Confianza Hostelera, prácticamente 2 de cada 3 profesionales piensan que su negocio se va a mantener o va a ir a peor a partir de septiembre.
Analizando la situación de las provincias del norte de España, zona principal de actuación de Oblanca, la tendencia se mantiene. En Asturias por ejemplo, las reservas de habitaciones de hotel han superado en un 23% los niveles del año pasado en lo que llevamos de verano, mientras que en Cantabria lo hacen en un 13%. En Galicia, por su parte, aseguran que alcanzarán el 80% de ocupación en agosto, después de obtener datos peores a los del 2022 en julio. En Castilla Y León, aunque se superen los niveles de ocupación en alojamientos rurales del año pasado, los responsables aseguran que todavía están compensado la frenada en el consumo que se produjo después de la Semana Santa.
En resumen, el consumo durante la primera parte del verano no ha llegado al nivel que se esperaba en todas las zonas de España, aunque agosto apunta a ser mejor y durante el final del año se mantendrá la lucha contra los precios de materias primas y energía.