NUESTRO “EMPLEADO DEL MES”: MARCOS MÉNDEZ (ENCARGADO DE LA INCUBADORA IBERAVI)

24/08/2022
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El equipo humano de Grupo Oblanca es un elemento imprescindible para alcanzar los retos que se propone la compañía en su día a día. Es crucial que exista un gran vínculo entre el empleado y la compañía, con el fin de fomentar la motivación y el compromiso con la visión de la empresa.

Por ello, cada mes, os presentaremos una entrevista a empleados de diferentes departamentos de Oblanca.

Hoy hemos conversado con el encargado de la incubadora de Iberavi, Marcos Méndez, el cual nos cuenta cómo ha sido su trayectoria en la compañía, así como las actividades y herramientas que protagonizan el día a día de su departamento.

1. ¿Podrías contarnos brevemente en qué consiste tu trabajo?

En líneas generales, lo que hago es que Iberavi (la planta de incubación propiedad de Grupo Oblanca y de Avícola de Iscar, ubicada en Alija del Infantado, León), funcione según los procedimientos establecidos en la empresa, así como coordinar al personal de la nave.

La actividad de Iberavi se divide en varios pasos o procesos. El primero es recibir huevos de granjas de reproductoras, los cuales se pasan a carros de incubación para llevarlos al almacén de huevo. Aquí están entre 4 y 7 días, a unos parámetros de humedad y temperatura determinados.

El siguiente eslabón de la cadena es llevar dichos huevos a las incubadoras, en los que también están sometidos a unos parámetros concretos, permaneciendo en ellas durante 18 días y medio.

En tercer lugar, llegamos al “proceso de transferencia”, que consiste en pasar los huevos a las “cajas de nacedoras”, en las que nacen los pollitos. Ahí permanecen los huevos durante 2 días y medio, naciendo los pollitos normalmente en las últimas 24 horas. Se usan estas cajas con el fin de que los pollitos no se caigan al nacer y, por tanto, se evita que el animal sufra. Tras nacer, se deja a los pollitos en las cajas durante 6 horas más para el secado.

Es importante citar que durante la transferencia se procede a vacunar las aves mediante vacunación en huevo, realizándose el resto de vacunaciones en el nacimiento. El objetivo de dichas vacunas es mejorar la sanidad animal.

Y el último paso es separar la cáscara de los pollitos, para llevarlos después a las granjas de cría de Oblanca, donde estarán hasta que adquieran el peso adecuado para su procesamiento.

2. ¿Cómo describirías la empresa tras tu trayectoria laboral?

Yo llevo alrededor de 20 años en Oblanca y me considero casi uno más de la familia “de sangre” Oblanca.  Siempre me he sentido muy bien tratado, tanto por el personal de Iberavi como por la propia familia.

Se trata de una empresa excepcional, tanto para trabajar en ella como por el producto final que logramos, pues el objetivo de nuestro trabajo diario es siempre alcanzar la máxima calidad.

3. ¿Cuál ha sido el momento más duro que has vivido en tu experiencia en Iberavi y cómo lo has afrontado?

El momento más desagradable para mí fue el incendio que sufrió la nave de Iberavi en noviembre de 2016, pues se nos quemó la incubadora entera. En cuanto ocurrió, acudieron los gerentes de Oblanca y otros compañeros a animarnos y a tratar de ayudar en lo posible. Tengo un recuerdo muy especial, y que no se me olvida, del director general del Grupo, Javier Oblanca Álvarez, que nos reunió a todo el personal para animarnos y pedirnos que no nos preocupáramos, asegurándonos que se reconstruiría la nave cuanto antes, con el fin de reanudar la actividad y que nadie perdiera su puesto de trabajo. Y así fue, porque la incubadora quedó perfectamente reconstruida a principios del año 2018 (logrando hacer la primera incubación en junio de dicho año), mejorándose incluso la tecnología que había, con procesos más automatizados y maquinaria robotizada.

4. ¿Qué papel aporta la tecnología en tu área de trabajo?

La tecnología es algo muy importante en nuestra planta incubadora. Por citar algo relevante, existen alarmas, por ejemplo, en las incubadoras, avisándonos cada vez que cualquier parámetro de temperatura, humedad o presión, entre otros, se desajusta.

Y otro caso muy importante, tecnológicamente, es la “máquina de miraje”, la cual logra sacar del proceso de transferencia los huevos claros (los que no contienen pollito en su interior), lo que permite que los pollitos que nacen del resto de huevos tengan más espacio en el momento del nacimiento, así como mejor ventilación y sanidad.

Como conclusión, lo que nos aporta la tecnología en Iberavi, es seguridad en el trabajo y poder obtener una calidad óptima en el producto.